En un pueblo típico de la "Parma baja" se agrupan bellas joyas de la tradición del arte, y la cultura local. En este pequeño pueblo de hecho hay un castillo medieval que se transformó en una magnífica residencia barroca, una sinagoga neoclásica y el antiguo saber hacer de los maestros queseros del Parmigiano Reggiano, así como el de los carniceros que se especializan en producir el Príncipe de las carnes: el Culatello.

Todo esto es Soragna, que da la bienvenida al visitante Gourmet, al amante del arte, la cultura y la historia con la cálida hospitalidad Emiliana.

El itinerario que proponemos, por lo tanto, parte de las espléndidas salas decoradas con frescos de la residencia del príncipe Meli Lupi, donde aún reside el príncipe Diofebo VI, se desplaza a través de galerías llenas de frescos y muebles antiguos del palacio y su hermoso jardín, bajo la mirada invisible de Nuestra Señora Cenerina, el fantasma de la Fortaleza, y se va a otro lugar invisible para los que no ven: la Sinagoga. Testimonio de una antigua presencia en la zona, pequeña pero muy bien decorada, se puede visitar con el Museo de la cultura judía a poca distancia de la fortaleza. Y para cerrar el círculo no puede faltar la parada gourmet: el Museo del queso Parmigiano Reggiano y una quesería real, donde se produce el rey de los quesos, Parmigiano Reggiano!